Quienes vivimos y nos desarrollamos en Villa La Angostura, este pequeño paraiso de la Norpatagonia, nos hemos transformado en especialistas en gestion de procesos de crisis. Ademas, de las nacionales e internacionales, hemos aprendido a vivir con las propias, con las autoctonas.
Hace algunos años, experimentamos la fuerza de la naturaleza cuando un volcán, ademas de lanzarnos cenizas por mas de medio metro sobre todo el pueblo, emitió cenizas en polvo por mas de 8 meses que hicieron que la actividad turística haya sido prácticamente nula durante ese periodo.
En el ultimo invierno, el clima se encargo de limitar nuestra conectividad terrestre y dejarnos prácticamente aislados por un derrumbe de piedras sobre nuestra principal ruta de acceso, (la mitica RN40) mientras algunos sectores del pueblo se quedaban sin energía por casi dos semanas debido a fuertes nevadas, que no se registraban desde hacia mas de 25 años.
A estas experiencias de crisis reales, le podemos sumar el miedo al hanta virus (y a la ratada), y la permanente percepción del riesgo argentino, de los vaivenes económicos, de la coyuntura política y la famosa inseguridad jurídica que afecta a la economía argentina en todos sus niveles, desde una gran empresa internacional hasta un trabajador independiente.
Los habitantes de Villa La Angostura, las conocemos todos; las internacionales, las argentinas y las autoctonas.
Si los argentinos, nos consideramos expertos en crisis, los habitantes de Villa La Angostura, tenemos un doctorado.
Y ahora la Pandemia
Entonces un día nos enteramos de que en un mercado de animales de China surgía una enfermedad denominada Covid-19 que luego se desplegaba por todo el mundo y que por su nivel de dispersión y mortandad, casi todos las sociedades del mundo, recurrían en mayor o menor medida al aislamiento social, y claramente si alguna crisis se desplegaba por el mundo, no podía dejar de pasar por Argentina y en especial por Villa La Angostura.
El Covid-19 no discrimina
Y la particularidad de esta crisis, es que ahora NO somos especiales, impactó, impacta e impactara en prácticamente cada rincón del planeta. Todos los habitantes del mundo, en mayor o menor medida sufriremos algún impacto a nivel económico, sanitario, en nuestra salud, o como en la mayoría de los casos al menos, en nuestra libertar de acción y movimiento.
Y entre los mas y los menos, desde una mirada externa, observo que nuestras autoridades han actuado de manera oportuna frente a la pandemia, y que el aislamiento es la mejor receta para proteger nuestra salud y la de quienes están mas expuestos a sus nocivos efectos.
Ahora nuestro desafío como sociedad es y será por al menos un tiempo, desde el punto de vista económico, levantar a los caídos y generar las condiciones para continuar nuestra marcha, recuperarnos del Covid-19 y que nuestra sociedad salga fortalecida.
Si las crisis son realmente oportunidades, ojalá esta sea la que nos permita a los argentinos aprender la leccion.
¿Y que podemos aportar desde Villa La Angostura para la gestión de esta crisis?
Nuestra experiencia nos indica que aquellas crisis que impactan en toda una comunidad requieren de una estrategia de abordaje que involucre a todas sus fuerzas vivas y que contenga al menos tres niveles de gestión;
1. El del dia a dia
2. El de la mitigación de impactos
3. El del día después (la recuperacion)
Por allá por el año 2011, cuando fue la erupción del Volcán Puyehue, un grupo de profesionales y representantes de la actividad privada local comprometidos con su desarrollo y preocupados por el impacto socioeconómico de la emergencia, propusimos de manera muy intuitiva acciones y herramientas enfocadas en la mitigacion de los efectos negativos y en la recuperación de Villa La Angostura. Este conjunto de sugerencias posteriormente fueron apropiados por los distintos niveles de gobierno para elaborar desde el marco normativo de la emergencia, hasta el plan de marketing de la recuperación del destino, pasando por acciones de sostenimiento del empleo y de herramientas financieras para sostener el nivel de ingresos y la cadena de pagos local.
Nuestras principales herramientas para la elaboracion del Plan de Recuperacion de Villa La Angostura, fueron;
El sentido común y de oportunidad,
El abordaje multidisciplinario,
la metodologia de planificación estratégica,
y la elaboración de una agenda de trabajo con acciones prioritarias.
Por supuesto, nuestro plan fue solo una “propuesta” dirigida a los funcionarios de gobierno, quienes son los que tienen la capacidad de legislar y ejecutar políticas y acciones dirigidas a la resolver cuestiones territoriales y sociales. Ellos fueron, quienes recibieron nuestras recomendaciones y pusieron en marcha, junto con las instituciones locales, un plan de recuperación al que denominamos “Angostura Podemos”
Como expertos en crisis, desde Villa La Angostura, consideramos que la clave esta en el trabajo mancomunado, solidario y multidisciplinario en donde el Gobierno toma las riendas de la crisis, el sector privado mediante sus referentes e instituciones aporta una mirada de mediano y largo plazo con foco en la recuperación y los ciudadanos, en general, hacemos nuestra parte de manera solidaria y comprometida con los demás.
En Villa La Angostura, la historia post-volcan fue feliz.
Si el abordaje de esta crisis global nos encuentra a todos tirando juntos del carro, de manera organizada, creativa, comprometida y solidaria, tendremos en mayor o menor tiempo, otro desenlace feliz.
Fuente original, Aintegra
Una respuesta
Me parece muy interesante sacar provecho de las adversidades.
Yo estoy en el caribe y también estoy diseñando estrategias en el caso de huracanes.