El turismo de montaña, si se gestiona de forma sostenible, tiene el potencial de aumentar los ingresos de las comunidades locales: así lo revela el informe “Comprender y cuantificar el turismo de montaña“, publicado este miércoles 26 de abril por la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial del Turismo (OMT) y la Alianza para las Montañas (AM).
El turismo es clave para las comunidades y ecosistemas de montaña. Con una demanda de alrededor del 15–20% del turismo mundial, el turismo de montaña puede promover sistemas alimentarios sostenibles y dar valor a los productos locales, especialmente cuando está vinculado a la naturaleza y al turismo rural.
El turismo puede tener un papel clave en la valoración y la protección del patrimonio natural y espiritual de las montañas, la diversidad cultural y las prácticas tradicionales de los pueblos de las montañas. Según advirtió hoy la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se trata de una postulación para ayudar a preservar sus recursos naturales y su cultura, aunque la falta de datos impide aprovechar de forma lo suficientemente plena cualquier tipo de oportunidades.
El turismo de bajo impacto puede ayudar a limitar las amenazas a los ecosistemas de montaña y su biodiversidad… Desde la pandemia del Covid-19, han aumentado las visitas a destinos nacionales al aire libre y menos concurridos, abriendo nuevas oportunidades para que los destinos de montaña den realce a sus productos y servicios.
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
En el documento compartido por los organismos antes mencionados se identifican tendencias y se ofrecen una serie de recomendaciones para avanzar en la medición del turismo de montaña, incluyendo avances en las estadísticas oficiales de turismo y el uso de big data y nuevas tecnologías, explicó la FAO en un comunicado.
“Medir el volumen de visitantes a las montañas es el primer paso vital que debemos dar… Con los datos adecuados, podemos controlar mejor la dispersión de los flujos de visitantes, apoyar una planificación adecuada, mejorar el conocimiento sobre las pautas de los visitantes, crear productos sostenibles en línea con las necesidades de los consumidores y políticas adecuadas que fomenten el desarrollo sostenible y garanticen que las actividades turísticas benefician a las comunidades locales“, señala en el prólogo el Director General de la FAO, QU Dongyu, y el Secretario General de la OMT, Zurab Pololikashvili.
De acuerdo a cifras, en las montañas viven unos 1.100 millones de personas, algunas de las cuales se encuentran entre las más pobres y aisladas del mundo. Contradictoriamente, al mismo tiempo se trata de un ecosistema que atrae a los visitantes por sus espectaculares paisajes, su rica biodiversidad y sus vibrantes culturas locales.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha destacado que el turismo refleja ser “un salvavidas” para muchas comunidades en las regiones montañosas “y puede desempeñar un papel destacado en la protección de los medios de subsistencia adaptados a estos frágiles ecosistemas, que se enfrentan a continuas amenazas por el cambio climático y la sobreexplotación”.