IATA, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo, alerta sobre una posible subida de tarifas aéreas por el alza del combustible, uno de los principales efectos del ataque ruso en Ucrania. Así lo indicó Willie Walsh, el director general del organismo durante este lunes 28 de marzo en el marco de una jornada de aviación y turismo organizada por Renew Europe y celebrada en Madrid.
Walsh ha indicado que la agresión rusa de Ucrania presenta un doble impacto en la aviación, rubro que ya bastante ha sido perjudicado durante estos dos últimos años de crisis por Covid-19. Ahora, la situación parece empeorar: el enfrentamiento político entre ambos países y la repudiada actitud de Rusia en los últimos casi 30 días ha provocado un aumento inmediato del precio del petróleo, impulsando los precios del combustible.
Esto tiene incidencia directa con el mundo de la aviación, ya que el combustible representaba un 27% de los costes de las aerolíneas cuando el crudo costaba 80 dólares el barril. Considerando que la semana pasada el precio del mismo petróleo Brent -de referencia para Europa- se incrementó a 120 dólares el barril, no hay dudas de que ahora se incrementará el peso en la estructura de costes de la industria aeronáutica.
“Si el precio se queda como está, los precios de los pasajes aumentarán y eso tendrá impacto en la demanda“
Willie Walsh, director general IATA.
En paralelo, debido al conflicto internacional que mantiene en vilo al mundo se deriva el cierre del espacio aéreo ruso, obligando así a las aerolíneas que operan rutas entre Europa y Asia a que sus aviones lo sorteen con trayectorias más largas e ineficientes, ya que en su mayoría se ven obligadas a tener que agregar entre 3 y 5 horas de recorrido. Esto, con el consecuente aumento del combustible y de costes se convierte en otra desventaja para la industria.
De esta manera, la entidad estima que la subida del precio del combustible encarecerá las tarifas aéreas, con el consiguiente impacto en la demanda. En efecto, el mayor desafío actual de la aviación es que el sector pueda absorber el coste adicional del precio del petróleo sin generar pérdidas ni dejar de brindar servicio al número de pasajeros acostumbrado.
