Campañas de alto impacto: 5 casos en los que la problemática ecológica se convierte en disparador publicitario

Proveniente del latín tardío impactus, el concepto de impacto hace referencia al choque o la colisión de dos -o más- objetos o seres. En muchos casos, el término también es utilizado para hacer alusión a la huella o señal que surge como consecuencia de aquel choque inicial. Precisamente por esto último, la noción de impacto se ha vuelto aplicable para describir escenarios de gran magnitud cuyo decorado es respuesta de múltiples y más pequeños “choques” o “colisiones” protagonizadas por la acción humana: entre ellas, la problemática ecológica.

En efecto, mostrar sobre ello se ha vuelto todo un desafío. Para generar reflexión y concientizar sobre una realidad de alto impacto se vuelve necesario una comunicación de alto impacto. Y, en definitiva, para comunicar es importante que las acciones y mensajes que desarrolla una marca, cualquiera sea el servicio que ofrecen o la necesidad a resolver, trasmitan de una manera efectiva la historia que se quiere contar.

La importancia de un mensaje radica en el efecto capaz de producir en el comportamiento de las personas. Desde la incidencia de compra en un consumidor, la fidelización a determinadas marcas y hasta el acompañamiento a causas sociales como en estos casos. En su libro The art of inmersión, el ex periodista Frank afirma: “Las historias son patrones reconocibles, y en esos patrones encontramos sentido. Utilizamos historias para comprender el mundo que nos rodea y para compartir ese entendimiento con otros”.

Estos cinco casos presentados a continuación reflejan cómo una comunicación efectiva puede impactar de manera notoria en la cotidianeidad de las personas para contar implícitamente catástrofes naturales a las que el mundo tiene -y tendrá- que hacer frente:

Alto impacto en la vía pública

Un autobús para recrear los datos más alarmantes de una investigación

Se trata de una particular iniciativa que fue desarrollada por la agencia creativa en WWF en Dinamarca, Pong, tras reflexionar sobre uno de los últimos informes de WWF en el que pone el foco en los animales en peligro de extinción. En él, se estima precisamente que las poblaciones de vertebrados como mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces, han reducido su número en un 68% desde el año 1970 a 2016.

A principios de este mes, WWF hizo público un informe desgarrador que describía este escenario alarmante sobre los animales en peligro de extinción como consecuencia, principalmente, de la “creciente destrucción de la naturaleza por parte de la humanidad“.

De esta manera, la agencia creativa mencionada anteriormente ha convertido un autobús en un dispositivo y soporte ideal para poner de manifiesto esta dura realidad y lograr la concientización de la población sobre esta alarmante cifra. Para ello, el vehículo ha sido cubierto con un vinilo en el que se muestra una espesa y verde jungla en la que habitan un orangután, un gorila y un tigre.

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El principal efecto de esta campaña de alto impacto es que los animales han sido ubicados sobre el vinilo de manera estratégica, lográndose que cuando las puertas del autobús se abran para que pasajeros suban o bajen del bus, los animales se ocultan a la vista. Sin dudas, una inteligente jugada que se complementa con un copy tan directo como de alto impacto: Cada vez que este autobús se detiene, un animal en peligro de extinción desaparece“.

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Un “incendio” ante la Embajada de Brasil en Madrid para pedir mayor protección de autoridades en áreas naturales

Bajo la necesidad de denunciar la destrucción de un espacio fundamental para el planeta y aprovechando la celebración del Día de la Amazonia el pasado 5 de septiembre, uno de los tantos pronunciamiento de los activistas de Greenpeace que buscan mayor protección a la Amazonía fue llevado a cabo frente a la Embajada de Brasil en Madrid.

Allí, miembros de la ONG ambientalista que realiza campañas en todo el mundo para marcar una posición en cuanto a temas sociales y medioambientales se dieron cita para desplegar una puesta en escena bastante particular: esparcieron cenizas y ramas quemadas por el suelo, mientras extendían una pancarta con el mensaje ‘Dejad de quemar la Amazonía‘.

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El principal propósito de la iniciativa de alto impacto, según ha explicado la organización, es demandar al presidente brasileño Jair Bolsonaro, y a quienes lo apoyan, denunciando sus políticas activas contra los incendios en la selva tropical:

Mientras el presidente Bolsonaro sigue negando que la Amazonia esté en llamas y haciendo maniobras de marketing, como el despliegue del ejército para combatir la destrucción de la selva, ésta sigue ardiendo… A su juicio, “la falta de gobernanza en Brasil no solo afecta a la selva” y “al impacto de la crisis ambiental, se suma la crisis sanitaria provocada por el Covid19, que está afectando a grupos vulnerables como los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales“.

Miguel Ángel Soto, portavoz de la Campaña de Bosques de Greenpeace España.

Así mismo, durante el acto liderado por Greenpeace se ha hecho entrega de una carta, dirigida al Embajador de Brasil en Madrid, en la cual se mostraban nuevas imágenes de los incendios, tomadas entre el 16 y el 21 de agosto en un sobrevuelo de Greenpeace Brasil sobre la selva. Para los ecologistas, las imágenes muestran una destrucción generalizada, incluso en las áreas protegidas, a pesar de la orden del gobierno brasileño de prohibir los incendios en la región desde el 16 de julio.

De esta manera, a través de un comunicado, Greenpeace también aporta datos de la agencia aeroespacial brasileña, que determinan que, durante el pasado mes de agosto, se han registrado 29.308 focos de incendio en la Amazonia, la segunda tasa más alta de los últimos 10 años. No obstante, también asumen que la problemática podría ser aún mayor de lo que se conoce porque el satélite de la NASA, utilizado para recoger datos oficiales sobre el número diario de focos de incendio, ha comunicado problemas técnicos durante mediados del mes de agosto.

Alto impacto bajo el mar

Un video convierte a los plásticos en especies marinas como si se trataran de verdaderos habitantes del océano

Según análisis y estadísticas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, alrededor de 8 millones de toneladas de plástico acaban como desafortunados habitantes del océano cada año. Los efectos nocivos que nuestro consumo de plástico tiene en el mundo es algo que resultaría absolutamente imposible de medirse.

Así como hay un dicho que dice que una imagen vale más que mil palabras, en esta oportunidad un vídeo podría ser más que útil y generar un alto impacto para mostrar a los otros habitantes del océano: los desechos plásticos.

Resulta que el Foro Económico Internacional ha indicado que, según hipótesis, para el año 2050 habrá más plástico en el océano que peces. Y este ha sido precisamente el dato que ha impactado al 100% a la agencia Goodby Silverstein & Partners para crear su nuevo anuncio publicitario mostrando a los plásticos desde una nueva perspectiva: con vida propia y gran dominio en el océano.

Particularmente, esta campaña publicitaria ha sido ideada y diseñada para responder a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, una iniciativa que surgió hace unos cinco años para abordar y hacer frente a temas/problemas como el hambre, la pobreza y la desigualdad de género. Uno de esos objetivos, el número 14, corresponde a “conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos“.

Bajo el nombre de “Life Below Water” (“La vida bajo el agua” en español), el corto dirigido por Brian Schulz y con narraciones del emblemático Morgan Freeman supone un verdadero parecido con los documentales de naturaleza. Sorprendentemente, en vez de dar lugar a contar sobre la vida de los ejemplares que conforman los ecosistemas marinos, los protagonistas resultan ser los cepillos de dientes, las bolsas de supermercado, las tapitas de botellas, entre otros.

Alto impacto en la mesa familiar

Un corto animado sobre el origen y estado de lo que llevamos a nuestras mesas

Millones de toneladas de plástico que llegan a nuestras aguas cada año, quizás no lo veamos reflejado en situaciones de nuestra vida cotidiana, pero eso no quita que suceda. ¿Qué pasaría si parte de esa contaminación altera la fauna marina y el estado en el que, muchos de esas especies que consumimos, luego llegan a nuestros platos?

Este impactante corto ha sido obra del animador PoChien Chen, con sede en Canadá. La trama del mismo muestra a un cocinero de sushi que escoge una botella de detergente de una pila de pescado y comienza a cortarlo a rodajas para elaborar un plato con él. Acto seguido, junta este plato con otras recetas hechas también con deshechos (como una ensalada que incluye bolsas, pajitas, colillas, tiras de plástico y botellas) y los sirve a un trío de animales acuáticos completamente horrorizados.

Sin dudas, las imágenes muestran una metáfora impactante que revela cómo es que existe una gran cantidad de animales que confunden la basura con comida y acaban ingiriendo plásticos que llegan hasta nuestra cocina o incluso les producen la muerte.

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Chen se ha inspirado para la realización de este corto en una corta estadía que tuvo en una isla pequeña en Taiwán: “Era lo más cerca que había vivido del mar, ya que estaba a solo 10 minutos en coche. Todos pueden disfrutar de la playa con su arena blanca y su mar turquesa. En esa época, hacía esnórquel casi todas las semanas. Ver peces tropicales y arrecifes de coral tan atractivos aún permanece en mi mente. Sin embargo, tampoco puedo olvidar las escenas de toneladas de desechos humanos tirados por la orilla como si fueran parte de la naturaleza“.

Afortunadamente, el corto ha sido proyectado y premiado en multitud de festivales en todo el mundo y se ha publicado recientemente en la red:

Alto impacto en las góndolas

Una variedad de cerveza que aumenta de precio a medida que se destruye la selva del Amazonas

Ya lo mencionábamos al principio de la nota, la selva del Amazonas se encuentra en un estado por demás alarmante. Ser conscientes del daño provocado al bosque tropical más grande del mundo debería estar a la orden del día y para ello es necesario dar la mayor visibilidad posible. O también inclinarse por “hacer ruido”, lograr que la existencia de una problemática se sienta tanto como las consecuencias que está provocando. Así es posible de describir también a la iniciativa lanzada por una marca de cervezas en Brasil, que busca concientizar a través de un alto impacto en el bolsillo.

Se trata de una excelente propuesta diseñada por Cervecería Colorado, una de las primeras cerveceras artesanales de Brasil. La marca fue fundada en 1996 y desde entonces siempre ha recurrido a la elaboración de las bebidas sumando ingredientes típicos brasileños en sus recetas.

Con motivo de la celebración del Día del Amazonas, que tuvo fecha el pasado 5 de septiembre, Cervecería Colorado decidió lanzar un ambicioso proyecto con una extraordinaria campaña: una variedad de cerveza que aumenta de precio a medida que se destruye la selva del Amazonas.

Sí, efectivamente. Bautizada como “Colorado Amazônica”, el principal propósito de esta cerveza es “mantener vivo el corazón de la biodiversidad brasileña“. En efecto, han decidido que su valor irá aumentando a medida que la selva del Amazonas vaya desapareciendo.

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Para aumentar su precio, la marca tiene en cuenta el Índice de Reajuste de Precios del Amazonas (IRPA), una métrica desarrollada por MapBiomas y que tiene como base la comparación de la media del desmantelamiento semanal detectado en las últimas cuatro semanas con el del mismo periodo del año pasado. Así, cada 7 días se calcula este índice y se vuelve a ajustar el precio de las latas de Colorado Amazônica.

Esta cerveza está elaborada elaborada con trigo, babaçu, pacová y cáscara de limón. Para fabricarla, la marca colabora con diferentes comunidades tradicionales del Amazonas, que proporcionan las materias primas para elaborarla de una manera sostenible. Además, el 100% de los beneficios de la venta de esta cerveza irá destinado a la Rede de Cantinas de Terra do Meio, formada por ribereños, indígenas y agricultores familiares que trabajan con profundo respeto por la naturaleza y que juegan un papel fundamental en la conservación y el mantenimiento de la selva.

“Más que una cerveza, estamos comprometidos con la conservación de la biodiversidad y estamos del lado de quienes respetan y ayudan a mantener en pie el Amazonas. Por eso, nos rodeamos de socios serios que viven y cuidan el bosque todos los días y estamos muy contentos de fomentar esta conversación con el público”.

Cervecería Colorado

Si bien la iniciativa es una buena medida para concienciar sobre el impacto y magnitud de los incendios en Brasil, la mala noticia es que durante la primera semana tras su lanzamiento, el precio de la cerveza ya ha aumentado en un 45,9%. Esto último significa que, conforme avancen los días, será cada vez mayor el peligro que aceche en los espacios verdes del Amazonas.

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