Los aviones sin huella de carbono podrían ser un hecho a concretarse antes de lo que hubiéramos imaginado. Según ha detallado su director ejecutivo, Guillaume Faury, la empresa europea Airbus, dedicada a la fabricación de aeronaves, se encuentra trabajando en tres conceptos de aviones propulsados por hidrógeno. Una meta por demás ambiciosa a partir de la cual esperan poner en servicio una de esas aeronaves para el año 2035.
Hace unas semanas se hizo visible una iniciativa a futuro que involucra a unas 13 aerolíneas de todo el mundo que se comprometen a ser cero emisiones para 2050. Se trata de una iniciativa tomada por las aerolíneas miembros de Oneworld, una alianza global de aviación que se convertirá en la primera en asumir un compromiso en pos de obtener la neutralidad.
Para lograrlo y afrontar semejante desafío, las aerolíneas comprometidas se encontrarán inviertiendo en aviones más eficientes en combustible, combustibles de aviación sostenibles (SAF) y compensación de carbono para reducir su huella de emisiones netas a cero a mediados de siglo. Este objetivo surge dentro del compromiso ambiental asumido por los gobiernos en el Acuerdo de París y por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Ante ello, requerirán acceder a aviones que hagan posible dicho escenario ideal. Para contribuir a la sostenibilidad y ser proveedor de las más importantes compañías aéreas, Airbus quiere convertirse en “el primer fabricante” del sector en ofrecer al mercado la tecnología de aviones sin huella de carbono.
Según ha trascendido, la marca se encuentra trabajando en tres modelos diferentes: el primer concepto con el que trabaja Airbus consiste en un avión de configuración similar a los actuales, con un máximo de 200 pasajeros, y un alcance de 3.500 kilómetros. Por su parte, un segundo modelo contaría con motores de hélice, una capacidad de hasta 100 pasajeros y se destinaría a trayectos más cortos. En estos dos primeros proyectos, el hidrógeno iría almacenado en un cilindro en la parte trasera del fuselaje.
Y para el tercer modelo a producir de estos aviones sin huella de carbono, están trabajando en un concepto totalmente revolucionario, en forma de ala volante, con una capacidad de hasta 200 pasajeros. Para esta propuesta, Airbus está trabajando en un concepto completamente innovador de propulsión y almacenamiento del combustible.
De todas formas aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar versiones más sostenibles de aviones que tan pronto como sea posible podrían estar sobrevolando los trayectos aéreos más demandados. Entre los principales desafíos, aún queda buscar producir hidrógeno en grandes cantidades y de forma no contaminante. Así mismo, esta iniciativa también requerirá profundos cambios en las infraestructuras aeroportuarias.
