La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha actualizado el impacto económico sobre la industria global del transporte aéreo debido a la expansión mundial del nuevo tipo de coronavirus (COVID-19). IATA estima que la industria de pasajeros aéreos perderá 63.000 millones de dólares en 2020 (mercados con más de 100 casos de COVID-19 confirmados a dos de marzo) y 113.000 millones de dólares (en un escenario con una mayor expansión del COVID-19). No existen datos sobre el impacto económico en el sector de la carga aérea.
“El impacto del COVID-19 está teniendo unas consecuencias sin precedentes. En poco más de dos meses, el pronóstico de la industria en la mayor parte del mundo ha empeorado de forma drástica. No sabemos cómo va a evolucionar este nuevo virus; pero tanto si las pérdidas de la industria alcanzan los 63.000 millones de dólares, en un escenario de expansión del virus limitado, como si llegan a los 113.000 millones de dólares en un escenario de expansión más amplio, esto es una crisis”
dijo Alexandre de Juniac, consejero delegado de IATA.
Las pérdidas estimadas por IATA en su informe publicado el 20 de febrero de 2020 alcanzaban los 29.300 millones de dólares. El estudio contemplaba solo los mercados relacionados con China. Desde entonces, el virus se ha extendido a más de 80 países, llegando a afectar ahora a reservas en rutas más allá de este destino.
Los mercados financieros han reaccionado bruscamente. La cotización en el sector de aerolíneas se ha desplomado casi un 25% desde el inicio del brote, una bajada de 21 puntos porcentuales más respecto a la caída que sufrió el precio de las acciones en un momento similar durante la crisis del SARS en 2003. Esta bajada se produce, además, en un momento en el que los ingresos de la industria han caído aún más respecto a nuestro análisis anterior. El último informe de IATA sobre el impacto potencial del COVID-19 en los ingresos del sector de pasajeros se realiza en dos escenarios distintos:
En este escenario se incluyen los mercados con más de 100 casos de COVID-19 confirmados (a dos de marzo) con un impacto sobre la demanda en forma de “V”, caracterizado por un periodo de gran declive seguido de un periodo similar de recuperación. También se evalúa la caída de la confianza del consumidor en los mercados de Norteamérica, Asia-Pacífico y Europa.
Los mercados afectados por este escenario y el impacto estimado en el sector de pasajeros por el COVID-19 son: China (-23%), Japón (-12%), Singapur (-10%), Corea del Sur (-14%), Italia (- 24%), Francia (-10%), Alemania (-10%) e Irán (-16%). En la región de Asia (excluidos China, Japón, Singapur y Corea del Sur) se estima una caída de la demanda del 11%. En Europa (excluidos Italia Francia y Alemania) la demanda podría caer un 7%. En Oriente Medio (excluido Irán) se espera que la demanda se desplome también un 7%.
La caída de la demanda se traduce en una pérdida del 11% en los ingresos globales de pasajeros, equivalente a 63.000 millones de dólares: 22.000 millones de dólares solo en China y 47.000 millones de dólares en los mercados relacionados con Asia (China incluida).
En este escenario se aplica el mismo método de análisis, pero se hace extensivo a los mercados donde se han confirmado 10 o más casos de COVID-19 (a dos de marzo). El resultado del análisis arroja una pérdida del 19% en los ingresos globales en el sector de pasajeros, equivalente a 113.000 millones de dólares, similar, en términos financieros, a la pérdida que sufrió la industria en la crisis financiera global.
Las regiones de África y Latinoamérica/Caribe no están incluidas en este análisis por no existir ningún país con al menos 10 casos de COVID-19 confirmados.
La caída significativa de los precios del petróleo (-13 USD/barril de Brent) desde principios de año podría reducir los costes hasta los 28.000 millones de dólares en la factura de combustible de 2020 (que se suman al ahorro por la reducción de operaciones). Aunque esto puede proporcionar algo de alivio, no amortigua de manera significativa el impacto devastador del COVID-19 en la demanda. Además, hay que tener en cuenta que las pólizas de cobertura pospondrán esta mitigación para muchas aerolíneas