Durante una conferencia telefónica oficiada durante la jornada del miércoles 20 de mayo, las autoridades de Royal Caribbean han anunciado que la compañía extenderá la suspensión temporal de las operaciones de cruceros globales hasta el próximo 31 de julio, con la excepción de su negocio en China.
Es importante destacar que Royal Caribbean Cruises Ltd. ya se había visto obligado a cancelar 130 viajes durante el primer trimestre de 2020, inmediatamente después de cesar las operaciones a mediados de marzo debido al brote de COVID-19.
Esto provocó a la gigante compañía de cruceros a registrar una importante pérdida neta de US $ 1,4 mil millones en los US GAAP para la apertura del año, comparado con el ingreso neto de US GAAP de $ 249.7 millones en el primer trimestre de 2019.
“Responder al cambio dramático en las condiciones comerciales causado por COVID-19 ha requerido atención, dedicación, ingenio e improvisación por parte de toda nuestra gente, y sus esfuerzos han sido continuos… Entendemos que cuando nuestros barcos regresen al servicio, navegarán en un mundo cambiado. Qué tan bien anticipamos y resolvemos para este nuevo entorno jugará un papel crítico en mantener a nuestros huéspedes y tripulación seguros y saludables, así como posicionar a nuestros negocios y el de nuestros agentes de viajes asociados para volver al crecimiento”.
Richard D. Fain, presidente y CEO de Royal Caribbean.
En consecuencia, también estiman que los volúmenes de reserva de Royal Caribbean para el resto de 2020 sean más bajos en comparación con el mismo período del año pasado.
Por el momento, la empresa se encuentra resolviendo la situación de repatriación de los miembros de la tripulación a sus países de origen, como así también el reembolso a los huéspedes que han sufrido la cancelación de sus viajes. Aún así, ha trascendido que el próximo enfoque de Royal Caribbean será su programa Healthy Return to Service, una propuesta que se conforma de cuatro principios clave que, según la compañía de cruceros, incluyen garantizar la seguridad de los huéspedes y la tripulación; mejora proactiva de liquidez; protegiendo sus marcas y definiendo y preparándose para una “nueva normalidad”.