6.5 de cada 10 encuestados viajarán “ni bien sea posible” y ya están abiertos a recibir ofertas [ESTUDIO]

Con el paso de las semanas y como consecuencia del flujo de pasajeros trasladándose de un país a otro, el coronavirus dejó de ser una enfermedad que encontraba sus limites en el continente asiático para expandirse por el mundo al punto tal de ‘paralizarlo’.

Un estudio diseñado y llevado a cabo por Business Intriper y Madzen muestra los resultados y análisis de un relevamiento sobre la percepción del consumo de viajes frente al contexto de Covid-19. Se trata de una encuesta realizada a 950 personas residentes en 13 países de América Latina y el mundo durante el mes de mayo de 2020.

Así mismo, los resultados arrojados por este estudio permiten indagar acerca de la planificación de futuros viajes según los diferentes segmentos de viajeros (tiempos, deseos, inquietudes) y conocer cómo influye la modificación de los servicios turísticos debido a la implementación de protocolos COVID-19 en la decisión de viaje. Al mismo tiempo, permite identificar cuáles serán los factores determinantes en la elección de destinos vacacionales, fechas de viaje y tipo de servicios.

Para alcanzar opiniones sobre ello, se procedió a socializar una encuesta a partir de la cual, en líneas generales, consultamos cómo los usuarios percibían el futuro de los viajes una vez que comenzara a flexibilizarse la crisis por Covid-19.

Para iniciar preguntamos acerca de cuándo creían los usuarios que volverían a viajar. Ante lo mencionado, los resultados arrojaron que 6,5 de cada 10 viajeros aseguran que volverán a viajar ni bien sea posible. Un 21% restante se encuentra indeciso, mientras que apenas un 12% indicó creer que no viajará.

Según se ha registrado en el informe, entre los porcentajes es posible apreciar una mayor intención de viaje en aquellas personas que se encuentran en un rango de edad de 27 a 35 años. Por su parte, quienes menor intención han reflejado son quienes pertenecen a la franja de entre 45 y 53 años.

Un segundo interrogante abordaba sobre las inseguridades que los usuarios sentían ante la posibilidad de futuros viajes. En tanto, consultados sobre el miedo de contagiarse Covid-19 durante el viaje, un 40% manifestó que “no lo considera un peligro, pero tampoco lo desestima”. Por otra parte, un 32% de los encuestados indicó no tener miedo y un 28% restante afirmó que le preocupa contagiarse de Covid-19.

En tanto un escenario desafortunado durante el viaje en el que pudieran quedar varados en el extranjero y sin posibilidad de volver a su país, el 42% de los encuestados demostró que no le preocupa. Un 30% indicó que su respuesta era ‘no sabe/no contesta’ y un 28% se mostró preocupado por tal situación.

Otro de los datos relevantes que arrojó el estudio indica que la preocupación ante la posibilidad de una ‘cancelación o postergación del viaje’ afecta a un 47% de los encuestados.

Cambios en los hábitos de viaje

Consultados acerca de la posibilidad de tener que realizar una cuarentena obligatoria al regresar de un viaje al exterior como medida dispuesta por su país de origen, el 44.4% indicó que le preocupa; mientras que un 31.1% respondió que no le preocupa y un 24.4 asignó ‘no sabe/no contesta’.

Muchos servicios y operadores deberán modificar sus formas de trabajar para garantizar la salubridad de los viajeros y de sus empleados. Esto incluye mayores tiempos de espera y controles, quitar servicios de a bordo y eliminar actividades dentro de resorts, entre otros. Una de las preguntas realizadas en relación a esto abordaba cuánto influye esta situación sobre la decisión de viajar. Casi un 50% de los encuestados asumió que el escenario “influye pero viajo igual”. Ante esto, las respuestas de “No influye en nada” provinieron mayormente de las personas de entre 18 a 26 años seguidos por los de 27 a 35 años.

En cuanto al destino a escoger en el próximo viaje, para un 52% de los encuestados la intención está en buscar nuevos destinos; mientras que el 25% repetiría el destino y el hotel, y el 15% repetiría destino pero buscaría otras posibilidades de alojamiento. El 8% restante se mostró indiferente ante esto.

Como ser en el caso de los viajeros argentinos, los resultados reflejan que, por orden de preferencia, los Top 4 destinos futuros estarían determinados entre: Europa en primer lugar; un segundo puesto para Argentina; luego Brasil y en cuarto lugar Estados Unidos.

Consultados acerca de cuándo creían factible volver a viajar, el mayor grupo (18%) ve como probable volver a viajar en noviembre/diciembre de 2020; un 13% cree será posible hacerlo entre septiembre y octubre 2020 y un 7% entre julio y agosto de 2020. El 52% restante considera fechas posibles a partir de 2021, fuertemente entre enero y marzo.

En cuanto a la duración, el 53% de los encuestados aseguró que su próximo viaje tendrá una duración de entre 10 y 14 días.

Indagando respecto a la motivación y deseo asociado a los primeros viajes post aislamiento, en orden de importancia según preferencia aparecen: conocer nuevos destinos, despejarse de la rutina, conectar con la naturaleza, alejarse de la ciudad, descansar.

En alusión a la promoción de posibilidades de viajes a futuro, se consultó si los usuarios estaban interesados en comenzar a recibir ofertas de viaje. A lo cual el 28% afirma que sí, que quiere recibir ofertas de viajes desde ahora, mientras que el 12% prefiere a partir del año que viene.

Al momento de reaccionar frente a grandes promociones y rebajas de precios, el 41% compraría sin dudar un viaje por su país. En cuanto al resto, el 34% elegiría viajar por Europa y un 31% optaría por el Caribe.

En relación a lo anterior, la mayoría de los usuarios asegura que los descuentos en el precio serán determinantes en su decisión de compra, seguidos por promociones especiales y la posibilidad de reprogramar.

Conclusiones

La intención de viajar prevalece y está latente: la mayor parte de los encuestados está dispuesto a viajar ni bien sea posible. Aquellos indecisos esperan el desenlace de la etapa final del confinamiento para definir.

Además de medidas sanitarias, los proveedores tendrán que comenzar a planificar medidas y políticas de flexibilización en cuanto a modificaciones o postergaciones futuras. Los usuarios van a tener prestar atención a esto más de lo que lo hacían antes.

Se deberá trabajar en la construcción de confianza a través de una claridad en cómo serán los servicios en destino y principalmente comunicar correctamente a los segmentos de viajeros de +45 años y familias (grupos con mayores dudas y miedos).

A modo de cierre, y no menos importante, es útil remarcar que parece ser que la intención de viaje no es muy lejana como se podría creer y la aceptación de ofertas y propuestas de viajes ya está abierta para muchos grupos. Si las condiciones están garantizadas, el sector puede comenzar (de a poco) a mostrar ofertas.

A continuación, te dejamos el enlace para descargar el informe completo.