Solo un tercio de los hoteles abriría este verano en España. La falta de turistas extranjeros motiva que los establecimientos pierdan menos dinero cerrados que teniendo que abrir y asumir todos los costes para ocupaciones que difícilmente superarán el 40 por ciento, y a precios mínimos.
En el caso de Barcelona, Manel Casals, director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, planteó que más del 75% de los hoteles permanecerán cerrados, como mínimo, hasta septiembre porque por la falta de turistas no les será rentable retomar la actividad.
Los empresarios hoteleros creen que la actividad no se moverá hasta después del verano, por lo que lo dan “por perdido” la temporada. Según Casals, los que se arriesguen a abrir lo harán porque perderán el mismo dinero que con los establecimientos cerrados.
Una parte de los hoteleros, en especial de la Península, han decidido abrir sus hoteles en cuanto sea posible para que lleguen los primeros turistas, mientras otra parte, especialmente en los archipiélagos canario y balear, ya ha tomado la determinación de que bajo ningún caso sus establecimientos abrirán sus puertas.
El tercer grupo que queda, lleva semanas posponiendo la decisión a la espera de recibir nueva información. Este grupo de hoteleros aún dudosos tienen no obstante la certeza de que incluso en el mejor de los casos van a perder dinero con el hotel abierto, ya que la demanda se ve influida por el miedo al coronavirus, o por preferir ahorrar ante la que se avecina económicamente.
La falta de capacidad aérea es el termómetro más claro del volumen de turistas extranjeros que puede haber. Aún en el mejor de los casos, como anticipó el presidente del Grupo Iberostar, Miguel Fluxá, “hace tan solo seis semanas pensábamos que los vuelos a Baleares se reiniciarían a final de junio”, pero “será un éxito si se pone una capacidad aérea del 30%”