A solo pocos días del anuncio de la flexibilización en los requisitos de acceso a Estados Unidos y el fin del estado de “emergencia sanitaria” por la pandemia de Covid-19, el Gobierno estadounidense ha realizado otro importante anuncio en materia de viajes: el presidente Joe Biden, adelantó este lunes que se está preparando una nueva normativa que obligará a las aerolíneas a otorgar compensaciones extra a los pasajeros cuando sean las responsables de retrasos y cancelaciones.
“Mi Administración propondrá una nueva regla histórica que obligará a todas las aerolíneas de Estados Unidos a compensar con comidas, hoteles, taxis, tarifas de cambio de reserva y efectivo, millas o cupones de viaje cuando sean culpables de la cancelación o demora“, expresó el mandatario en el marco de una declaración ante la prensa.
Cabe destacar que, hasta el momento, ninguna aerolínea en Estados Unidos garantiza una compensación con dinero en efectivo. Por su parte, las compañías aéreas Alaska Airlines y JetBlue solo ofrecen bonos de viaje cuando la diferencia respecto a la hora inicial de salida supera las tres horas.
Para argumentar la puesta en marcha de tal iniciativa, tanto Biden como su equipo toman como modelo a seguir el ejemplo en otros países del mundo: “Los pasajeros de Canadá, la Unión Europea y otros lugares ya reciben estas compensaciones. ¿Y saben qué? Funcionan. Según un estudio, el número de retrasos en la Unión Europea descendió cuando se obligó a las aerolíneas a compensar a los pasajeros por los retrasos“, expresó al respecto.
Biden recalcó que el pasajero “merece algo más que ver compensado el precio de su billete” porque su tiempo “importa“. En consonancia y al mismo tiempo, también se ha anunciado el lanzamiento de una nueva página web (flightrights.gov) que proporcionará a los pasajeros más transparencia sobre las compensaciones en caso de retrasos y cancelaciones. En la misma plataforma se incluirán también información sobre las compañías que dan efectivo, millas o vales de viaje.
Tal proyecto nace como una respuesta a la problemática de cancelación y reprogramación masiva de vuelos y el consecuente descontento de miles y miles de pasajeros. “Estamos logrando avances, pero tenemos que hacer más para revertir décadas de concentración de poder corporativo y seguir bajando los precios e incrementando las oportunidades para las familias”, confió Joe Biden ante la prensa.
Tan solo por poner un ejemplo, Southwest Airlines canceló casi 17.000 vuelos en diciembre durante una falla en el servicio, y los departamentos de Transporte y Justicia de Estados Unidos se encuentran investigando si la aerolínea programó más vuelos de los que realmente podría manejar.