Es una decisión complicada ya que se trata de su división más rentable. En 2019 representó ingresos por más de 26.000 millones de dólares.
La pandemia de coronavirus COVID-19 dejará estragos muy grandes, uno de ellos es el de la salud pública y el otro es el económico, dentro del cual se ven afectados los crecimientos de los países, pero también el sector empresarial. Disney es una de las empresas que está resintiendo de manera importante la situación.
Este viernes, la gigante de Burbank comunicó que determinó que todos sus parques temáticos ubicados dentro del territorio de Estados Unidos permanecerán cerrados de manera indefinida, a raíz del avance de la propagación del virus.
La medida contempla a los siete parques de la compañía, así como Disney Springs y Downtown Disney, todas sus tiendas y restaurantes, incluidos Disneyland en Anaheim, California, y Walt Disney World en Orlando, Florida, de los cuales se había considerado la posibilidad de su reapertura a finales del mes de marzo.
“Si bien todavía hay mucha incertidumbre con respecto a los impactos de COVID-19, la seguridad y el bienestar de nuestros huéspedes y empleados siguen siendo la principal prioridad de la Compañía Walt Disney”, dijo la firma hoy dirigida por Bob Chapek, en un comunicado.
Aunque el panorama para sus sedes en otros mercados es distinto, se indicó que Disneyland París permanecerá cerrado, Tokyo Disney podría abrir el 21 de abril, mientras que el Wishing Star Park y el Shanghai Disneyland Hotel están abiertos, pero “con operaciones limitadas”.
Fue el pasado 12 de marzo que la compañía anunció el cierre de Disneyland Park y Disney California Adventure, como una medida precautoria al virus y en congruencia con la orden ejecutiva del gobernador de California.
Ahora, al extenderse y aplicarse a todos sus establecimientos, Disney se pone contra la pared. No es posible dar una fecha pues, aunque se realicen pronósticos sobre el avance del coronavirus, es imposible determinar en qué momento se superará el riesgo.
En este contexto, y hablando en términos financiero, es y será un duro golpe para la compañía. Recordemos que la división de Parques, Experiencias y Productos es la que más aporta a sus ingresos anuales, sólo el año pasado representó más de 26 mil 230 millones de dólares, superando a la división de Media Networks, que contribuyó con 24 mil 830 millones.
Sin duda, el mantener cerrados los parques, tiendas, hoteles y restaurantes representará el no ingresar millones de dólares durante este periodo, aunado a las pérdidas operativas.
Esto lo entienden los mercados y por ello las acciones de la compañía cayeron casi un 9% en las operaciones After hours en el índice NYSE de la bolsa de valores de Nueva York.
La realidad es que esto es sólo el impacto en el corto plazo o de efecto inmediato, pero la realidad es que esto puede tener implicaciones más profundas. No sólo porque afectará la rentabilidad de la empresa en los trimestres inmediatos y en todo el año, sino que además podría afectar la operatividad de Disney, recordemos que muchos de sus proyectos requieren inversiones millonarias y, si esta situación no se revierte o por lo menos se detiene, algunas podrían estar en riesgo