¿Otro impuesto? El nuevo gravamen a hoteles y restaurantes sacude la Riviera Maya y agrava la debacle en Tulum

El gobierno del estado de Quintana Roo (México), donde se encuentra la Riviera Maya, aprobó recientemente un nuevo impuesto que grava alojamientos y restaurantes. La medida ha desatado fuertes críticas de hoteleros y empresarios del sector, quienes advierten que esta carga fiscal adicional amenaza seriamente la ya debilitada demanda turística.

Los pequeños hoteles en zonas como Playa del Carmen han expresado su preocupación, pues no existe un plan claro de socialización antes de implementar el “derecho de saneamiento ambiental”, que entrará en vigor en abril de 2025.

Al mismo tiempo, empresas del rubro han alertado que esta presión fiscal podría disuadir a quienes planean visitar la Riviera Maya, generando una baja en arribos de turistas — una señal de alarma para una región que depende en gran parte del turismo.

¿Cuánto cuesta hoy vacacionar en la Riviera Maya o en Tulum? Precios, realidades y lo que impacta

Para dimensionar el impacto del nuevo impuesto, vale la pena revisar algunos ejemplos recientes de lo que realmente cuesta vacacionar en la Riviera Maya — y por qué muchos turistas están optando por no ir.

  • Según datos de 2025, vivir temporalmente en la Riviera Maya (o en destinos muy turísticos como Tulum) puede implicar costos bastante elevados. Para quienes buscan alquiler por uno o varios meses, un apartamento o estudio sencillo puede costar entre 500 y 600 USD/mes. Quienes buscan algo más confortable o “expat‑friendly” pueden pagar 1.000–2.000 USD/mes o más.
  • Los hoteles, sobre todo en zonas de playa o más céntricas, han elevado sus tarifas de forma significativa, reduciendo drásticamente la oferta asequible que antes existía.
  • A eso se suman costos altos en servicios: restaurantes, transporte, excursiones, entradas a sitios turísticos. La subida general de precios — combinada con nuevos impuestos — hace que la Riviera Maya y Tulum dejen de ser destino “barato o accesible” para muchos viajeros.

Estas cifras ayudan a explicar por qué, en un contexto con nuevos impuestos, suba de costos y restricciones de acceso, muchos turistas optan por destinos alternativos, otras zonas del Caribe, o directamente deciden no viajar.

El caso Tulum: del boom turístico a una fuerte caída

Tulum, que durante años fue considerado el “destino soñado” del Caribe mexicano — con ruinas mayas, playas paradisíacas, jungla, ambiente bohemio y lujo relajado — está sufriendo un fuerte retroceso. Esto no solo por el nuevo impuesto en Quintana Roo, sino por una combinación de factores acumulados.

  • En 2025 la ocupación hotelera de Tulum cayó a apenas 49 %, un descenso dramático comparado con el 66,7 % del año anterior.
  • Muchas playas ya no son de acceso libre: la creación de una reserva natural — Parque del Jaguar — y la construcción de infraestructura turística han restringido el libre acceso costero, generando malestar entre visitantes y habitantes.
  • El problema del sargazo (ágelas marinas que invaden playas) también ha afectado la experiencia: playas sucias, difícil acceso al mar, lo que reduce el atractivo de las costas.
  • El impacto se ha traducido en hoteles con baja ocupación, cierres temporales o definitivos, comercios cerrados, y una notable pérdida en la confianza de los turistas.

En suma: Tulum pasó de ser un destino estrella a un claro ejemplo de cómo el turismo mal gestionado, la especulación inmobiliaria, los precios elevados y las decisiones regulatorias pueden modificar radicalmente la demanda.

Otros ejemplos en la Riviera Maya que evidencian la afectación

El golpe al turismo no se limita a Tulum: otros destinos dentro de la Riviera Maya también evidencian caídas o preocupación.

  • En general, el nuevo impuesto — y otros gravámenes ya existentes — han generado rechazo en asociaciones hoteleras de zonas como Cancún, Playa del Carmen e Isla Mujeres, que denuncian que la medida podría reducir la competencia del destino frente a otros del Caribe.
  • En el segmento de cruceros, por ejemplo, se aprobó un gravamen para turistas que arriban por esta vía: un costo extra por persona que históricamente estaba exento. Esto genera incertidumbre en navieras, posibles desvíos de rutas hacia otros puertos del Caribe y pérdida de ingresos para comunidades dependientes del turismo de escala.
  • En zonas más pequeñas o de menor demanda, los hoteles medianos y pequeños advierten sobre falta de claridad en la implementación del impuesto, lo que complica la planificación de tarifas, mantenimiento y oferta de servicios.

Estos casos muestran que la problemática afecta a todo el abanico turístico: resorts grandes, hoteles boutique, cruceristas, alojamientos económicos y turismo local.

¿Qué le espera al turismo en la Riviera Maya?

La Riviera Maya enfrenta un momento crítico: la combinación de nuevos impuestos, aumento de precios, deterioro de la experiencia turística (sargazo, playas con acceso restringido, sobreoferta hotelera) y pérdida de confianza está golpeando con fuerza a destinos que hasta hace poco parecían invulnerables.

El caso de Tulum funciona como advertencia: cuando el turismo deja de ser accesible, y lo que se ofrece como “turismo de élite” se vuelve caro y complejo, muchos turistas optan por otras opciones. Esto pone en riesgo no solo la economía de hoteles y restaurantes, sino también el mantenimiento y la sustentabilidad de comunidades enteras.

Si las autoridades y empresarios no regulan precios, impuestos y acceso de una forma más justa, el turismo podría volverse insostenible — con consecuencias económicas y sociales graves.

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