El Carnaval de Salvador, reconocido este año como manifestación de la cultura nacional, reafirma su posición como una de las fiestas populares más multitudinarias de Brasil y del mundo. La Ley 15.196, sancionada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva el 8 de septiembre de 2025, otorgó oficialmente a esta celebración su estatus de patrimonio cultural brasileño. Este reconocimiento resalta no solo los vibrantes ritmos y el espectáculo visual de la fiesta, sino también su profundo valor histórico, social y cultural, especialmente en relación con la cultura afrobrasileña.
La ley y su significado
La normativa fortalece el papel del Carnaval de Salvador como símbolo de identidad nacional, reflejando la riqueza de los distintos grupos que conforman la sociedad brasileña. Al considerarlo patrimonio cultural, el gobierno reconoce asimismo toda la cadena productiva que hace de este evento una experiencia única en el mundo. Desde músicos y artesanos hasta vendedores ambulantes y turistas, todos forman parte de este ecosistema cultural y económico vital para la ciudad y el país.
Impacto económico en Salvador
Los datos reflejan un Carnaval 2025 con cifras históricas. En Salvador, se esperaba la llegada de aproximadamente 850.000 turistas, cifra que representa un aumento del 6,5 % respecto a 2024 (789.000 visitantes). Este flujo generó un impacto económico estimado en R$ 1,8 mil millones, lo que supone un crecimiento del 63 % con relación al año anterior. Por su parte, los turistas nacionales gastaron en promedio R$ 6.864,40, mientras que los internacionales desembolsaron alrededor de R$ 4.888,47, ambos valores incluyendo pasajes y hospedaje.
Panorama general del Carnaval en todo el estado
Si bien Salvador es la capital y epicentro de la fiesta, el Carnaval ha sido un motor de desarrollo en toda la Bahía. A nivel estatal, el movimiento turístico fue aún más abrumador: 3,5 millones de turistas participaron de las celebraciones em todas las regiones, inyectando nada menos que R$ 7 mil millones en la economía local Este crecimiento representa una superación respecto a 2024, cuando se registraron 3 millones de visitantes y R$ 6,6 mil millones de ingresos.
La ocupación hotelera en Salvador alcanzó un promedio del 94 %, con picos de 100 % en establecimientos cercanos a los circuitos carnavalescos. En otros 130 municipios de la Bahía que contaron con apoyo gubernamental para organizar festejos, la ocupación fue del 91 %.
Internacionalización del Carnaval bahiano
El secretario de Turismo de la Bahía, Maurício Bacelar, destacó que el Carnaval de 2025 consolidó una auténtica globalización de la fiesta. Entre los récords elogiados está el aumento en vuelos internacionales desde Argentina, Chile, Uruguay, así como desde Europa —especialmente desde Lisboa, Madrid y París—, lo que facilitó la llegada de turistas de todo el mundo.
Inclusión cultural y acciones sociales
Un elemento relevante de esta edición fue la valorización de los blocos afros y otras agrupaciones de raíz afro-indígena. A través del programa Ouro Negro, la Secretaría de Igualdad Racial destinó R$ 15 millones para apoyar 98 agremiaciones de afoxé, samba, reggae, samba-reggae e indígenas, fomentando su participación y visibilidad.
En el ámbito de los derechos humanos, la Secretaría de Justicia, Derechos Humanos y Desarrollo Social reportó una reducción del 55,8 % en las personas en situación de vulnerabilidad atendidas y un descenso del 90,3 % en los casos de trabajo infantil. No obstante, se registraron denuncias de explotación laboral análoga a la esclavitud contra “cordeiros/as”, trabajadores informales que participan de los circuitos, lo que ha motivado la intervención de organismos estatales y federales para garantizar sus derechos.
Salud pública y seguridad
La Secretaría de Salud (Sesab) atendió a 4.671 personas y realizó más de 18.000 testes rápidos de IST, además de distribuir 1,3 millones de preservativos durante la festividad, en el marco del programa “Camisinha Tá Na Mão”. También se observó una disminución del 12,6 % en atención médica en los circuitos.
En materia de seguridad, hubo notables reducciones: 32,2 % en hurtos y 33,1 % en robos con respecto al año anterior. La operación “Folia e Paz” desplegó recursos en 47 portales de abordaje en Salvador y 52 en otros municipios: se retuvieron 4.963 objetos prohibidos, se atendieron 120 incidencias ligadas a drogas y se realizaron 10 arrestos. Sin embargo, un episodio violento aislado en Fazenda Coutos, con un saldo de 12 muertos en una operación policial, marcó un contraste doloroso con la atmósfera festiva.
Contexto histórico y cultural
El Carnaval de Salvador tiene raíces en los antiguos entrudos lusitanos del periodo colonial, donde la fiesta se practicaba en espacios domésticos con agua, harina u otros elementos. Con el tiempo, esta tradición se transformó y ganó expresividad en las calles de Salvador, dando origen a una manifestación cultural única, rica en diversidad, música y sentido comunitario.
Turismo internacional y perspectivas
Además de los números ya mencionados, entre enero y agosto de 2025, la Bahía recibió 133.708 turistas internacionales, un crecimiento del 62,3 % respecto a igual período en 2024, cuando fueron 82.406 los visitantes extranjeros. Este aumento refleja tanto el interés mundial por el Carnaval como la consolidación del estado como destino turístico global.
El Carnaval de Salvador 2025 fue, más que una fiesta: fue un fenómeno cultural con impacto económico, social y político. Su reconocimiento oficial mediante la Ley 15.196 no solo celebra su esplendor visual y musical, sino que también salvaguarda su legado para futuras generaciones. Además, el evento reafirma su rol clave en la economía de la Bahía, la visibilidad de la cultura afrobrasileña y el fortalecimiento del turismo internacional. En suma, el Carnaval es una expresión viviente del pasado y una apuesta por el futuro del país.