El presidente y CEO de Marriott Internacional, Arne Sorenson, ha presentado un comunicado explicando la situación actual que enfrenta esta compañía.
El COVID-19 ya ha generado un mayor impacto en la compañía en comparación con otros grandes eventos como el 11 de septiembre -ataque a las torres gemelas- y la crisis financiera de 2009 combinados. Estos acontecimientos trajeron un valor aproximado del 25% en la caída de los ingresos promedios de los hoteles de la cadena.
Las medidas gubernamentales aplicadas mundialmente que restringen el turismo, reuniones multitudinarias y distancia social obligatoria; han afectado notoriamente a Marriott International. En enero de 2020 ya se presentó una caída del 90% de las ventas de China. Dos meses después, con la expansión de la pandemia mundial, se registró una caída del 75%.
Como resultado, hay hoteles de la cadena en todo el mundo que NO puede operar sin tener grandes perdidas económicas y poniéndolos en una posición en las que, posiblemente, no puedan abrir más sus puertas. Es por esto, que cientos de nuestros hoteles están cerrando o comenzando a cerrar para poder prevenir su cierre definitivo.
Decidieron poner en acción un plan de contingencia que contiene las siguientes acciones:
- Suspensión de viajes que no sean esenciales.
- Suspensión de contratación de nuevo personal con excepción de un número pequeño de empleados en posiciones críticas.
- Se cancelan todas las iniciativas programadas para 2020.
- Se cancelan las campañas de branding y de publicidad hasta nuevo aviso.
- Los directivos de la compañía no cobran su sueldo en 2020, y el equipo ejecutivo cobrará solo el 50% de su sueldo
- Se reducirán las jornadas laborales y se otorgarán, en Estados Unidos, licencias de entre 60 y 90 días
- Los hoteles que seguirán abiertos no contaran con servicios gastronómicos, se reducirá el staff y se cerraran pisos completos.